El alcalde de Totana, Juan José Cánovas, ha efectuado un llamamiento a la responsabilidad ciudadana colectivo para trabajar por salir del “círculo infernal” en el que hemos entrado por el incremento de los contagios por COVID-19, que ha llevado al municipio a regresar, de nuevo, a la Fase 1 flexibilizada.
El primer edil ha señalado que Totana está sufriendo un castigo “de una forma singular” respecto a otros municipios de la Región, pero ha reconocido que las cifras de incidencia acumulada son contundentes de 1.155 contagios por cada 100.000 habitantes, duplicando las estadísticas de la Comunidad de Madrid y quintuplicando las de Murcia.
Así pues ha señalado que no existe otra salida que aceptar la decisión de la Consejería de Salud y ha informado que se está trabajando para flexibilizar medidas que hagan llevadero el confinamiento.
Ha reiterado que ahora no se trata de culpabilizar a nadie sino de ir todos juntos contra el enemigo, que es el coronavirus; y ha insistido que el aumento se ha focalizado en la actividad económica que se realiza en los almacenes hortofrutícolas, con cribados de miles de pruebas, y en el ámbito familiar.
Sobre el brote en la residencia La Purísima, ha informado que existen 28 residentes contagiados de cerca de 80 usuarios y 4 trabajadoras; y ha indicado que en términos generales son asintomáticos y se encuentran aislados, excepto algún hospitalizado en el hospital Rafael Méndez.
Desde hace tres días el geriátrico está medicalizado con un equipo de profesionales sanitarios de la Consejería de Salud que ha activado todos los protocolos y medidas de prevención y seguridad.
